Hoy en día existe una gran variedad de opciones de harinas libres de gluten que además de ser saludables son versátiles, por eso aquí enlistaremos las más conocidas y por lo tanto de más fácil acceso.

Es muy importante aclarar que  las harinas aptas para celiacos sólo lo son cuando así lo certifique su empaque. Aunque estos cereales de manera natural no contengan gluten, el lugar en donde fueron producidas o envasadas  pudieron haber trabajado con otros cereales con gluten y por lo tanto pueden contener restos de estas harinas.

Sin más preámbulos empecemos con esta lista de harinas que además de aportar nuevos sabores, aportan beneficios nutrimentales que la clásica harina de trigo no da.

1. Harina de almendras

Existen dos tipos de harina de almendra, por un lado tenemos la conocida como almond meal que se obtiene a partir de moler las almendras con o sin cascara hasta que queda un polvo grueso.

Por otra parte, está la llamada almond flour que se hace a partir de moler las almendras sin cascara  hasta convertirlas en un polvo fino.

En cuanto a valor nutrimental, las almendras aportan muchos minerales, incluyendo hierro, magnesio, calcio, potasio, cobre y manganeso. Además es una fuente de vitamina E, fibra y grasas monoinsaturadas.

Sin embargo, es importante mencionar que una taza de harina de almendras aporta 200 calorías más que una taza de harina de trigo tradicional.

La harina de almendras es ideal para alimentos horneados, como: galletas, panqués, pasteles, etc.

2. Harina de coco

La harina de coco se obtiene a partir de la pulpa de la fruta mezclada con agua, después se cuela y se hornea para que se seque y se vuelve a moler hasta que queda un polvo fino.

En cuanto a valor nutrimental, la harina de coco es alta en proteínas y grasas buenas, contiene pocos carbohidratos y un bajo índice glicémico.

La textura de la harina es muy fina, tiene dulzor natural y una fuerte esencia. Es ideal para hacer postres, como: roles de canela, hot cakes, waffles, panqués, macarons y brownies, entre otras muchas cosas.

3. Harina de avena

Esta harina es muy popular entre las alternativas sin gluten, además de que se puede realizar de manera casera, solo basta con basta triturar las hojuelas en una licuadora potente o en un procesador de alimentos hasta obtener una textura fina.

Por otro lado, la avena tiene un sabor muy suave, la cual la convierte en un ingrediente muy versátil, a comparación de la harina de coco que su sabor sale a relucir.

En términos nutrimentales, la harina de avena es alta en fibra, proteína y ayuda a combatir el colesterol malo.

Es el sustituto ideal de la harina de trigo, se pueden hacer múltiples recetas, como: galletas, panqués, pasteles, hot cakes, etc.

4. Harina de arroz

Existen varios tipos de harina de arroz, la hay con arroz salvaje, arroz blanco, arroz dulce, etc. Es una de las harinas sin gluten  más utilizadas porque su textura es muy ligera y fina. 

Al igual que la harina de avena, tiene un sabor muy sutil que resulta bastante favorecedor a la hora de emplear, es ideal para hornear y también se utiliza en variedad de recetas asiáticas, sobre todo para espesar salsas y sopas.

Por otro lado, es alta en proteína, fibra, hierro, vitamina B, magnesio y manganeso.

Además de que es muy accesible en todos los sentidos, se puede combinar con otras harinas y crear postres como: pasteles, donas, galletas, panqués, pan pita y demás.

5. Harina de garbanzo

La harina que se obtiene a partir de esta leguminosa es de textura granulada y su sabor es semejante a la nuez. Se utiliza en la cocina del Medio Oriente, en la india y paquistaní.

En cuestión nutrimental, es buena fuente de fibra, proteína, magnesio y potasio. Promueve la pérdida de peso, ya que ayuda a la digestión y brinda una sensación de satisfacción.

6. Harina de amaranto

El amaranto está considerado como un superfood que formó parte de la alimentación básica de las civilizaciones azteca, maya e inca. Su sabor es terroso y parecido al de la nuez.

Este alimento es rico en fibra, proteína, manganeso, magnesio, fósforo, hierro y selenio, nutrientes que ayudan a la salud cerebral y de los huesos.

No se recomienda para postres ni alimentos horneados, se sugiere combinar con otras harinas para facilitar su uso.

Ahora que ya conoces más sobre las harinas libres de gluten, su uso y beneficios es momento de  poner manos a la obra y crear infinidad de postres y platillos, puedes adquirir estas y otros tipos de harinas aquí.