El huevo forma parte de nuestra dieta diaria, por lo que es uno de los alimentos más populares en el mundo y en nuestro país. De acuerdo con datos de la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), el consumo per cápita es de 300 huevos al año; en México es superior ya que datos de la Unión Nacional de Avicultores revelan que en promedio comemos 460 piezas anualmente, es decir casi 1.3 unidades diarias.

Siendo este un alimento de excelencia, sobre todo en los desayunos es momento de hacer conciencia y tomar una decisión, por eso aquí te decimos 4 razones principales para elegir huevos de libre pastoreo.

1. Las aves buscan su propio alimento

Esto es muy importante y hace toda la diferencia, ya que su comida no contiene ningún promotor de crecimiento, ni antibióticos. Al contrario, comen de manera natural, su principal alimento es: lombrices, grillos, cochinillas, hormigas, mosquitos, moscas y retoños de pasto.

En algunos casos, sus cuidadores pueden agregar germinado de lenteja y trigo a su dieta. Todo esto hace que los huevos contengan una mayor cantidad nutricional.

2. Mayor cantidad nutricional

Los huevos tienen una mayor cantidad nutricional debido a su origen: Una gallina sana y libre de estrés produce un huevo más sano, nutritivo y con mejor sabor  en comparación a la versión comercial.

La investigadora y profesora del Colegio de Ciencias Agrícolas de la Universidad de Pensilvania, Heather Karsten, explicó que las diferencias entre uno y otro producto fueron grandes en el valor nutricional.

“Los huevos de las gallinas que pastorean, comparadas con las que llevan una dieta comercial, tenían dos veces más vitamina E y grasas omega-3 de cadena larga, así como más del doble de ácidos grasos omega-3. También menos de la mitad de la relación omega-3 con omega-6”, explicó.

3. Mayor frescura, mejor sabor

Te has puesto a pensar ¿Cuántos kilómetros y tiempo pasó para que los huevos comerciales llegaran a tu mesa? La cadena de suministro puede ser tan extensa que no te asegura que ese huevo sea fresco y por lo tanto sean de mala calidad.

 A comparación de los huevos de libre pastoreo que son productores locales y eso garantiza una mayor frescura y por lo tanto mejor sabor. 

4. Gallinas felices, libres de jaulas

Este es el último punto, pero no el menos importante. Con tanta información a nuestro alcance es momento de investigar y tomar conciencia sobre el origen de nuestros alimentos.

¿Sabías que las gallinas ponedoras de huevos convencionales viven toda su vida en jaulas muy pequeñas? Además, para evitar peleas entre ellas la industria opta (generalmente) por cortarles el pico.

Recientemente, la Humane Society International, organización internacional líder en el tema de bienestar animal, afirmó que las gallinas que están confinadas a un espacio del tamaño de una hoja de papel, son más propensas a contraer infecciones y enfermedades como la salmonella, además que el estrés generado por la nula movilidad deriva en la transmisión de sustancias nocivas al huevo.

Por el contrario, el libre pastoreo permite que las gallinas puedan disfrutar de grandes espacios, tomar agua, comer y poner huevos de manera normal.

Además, este sistema tiene un impacto positivo en el medio ambiente, puesto que las heces de las gallinas funcionan como un fertilizante orgánico, que regula la cohesión de suelos y brinda nutrientes a la tierra.

Ahora que ya conoces la diferencia entre huevos comerciales y de libre pastoreo es momento de que tomes la mejor decisión, en Madrehuerta tenemos huevos de libre pastoreo, ¡Pide los tuyos ahora!